TIME LOST:

DIPLO ORGANIZA UNA SESIÓN EN EL MIRADOR DE ES VEDRÀ Y SE ENFRENTA A UNA MULTA POR ESTA ACCIÓN EN UN ÁREA NATURAL.

La Asociación Ocio de Ibiza ha expresado su disgusto sobre la fiesta ilegal organizada por el DJ Diplo en el mirador de Es Vedrà, ubicado en Cala d’Hort, una zona protegida por su valor natural. La convocatoria, realizada a través de las redes sociales, reunió a cientos de personas, provocando una fuerte reacción tanto de las autoridades locales como de organizaciones ecologistas.

Según un comunicado emitido por Ocio de Ibiza, la asociación exige a sus miembros el máximo respeto a las normas de convivencia con la población residente y trabaja en colaboración con las instituciones para mantener la excelencia en el sector del ocio. «Hechos como los acontecidos en Cala d’Hort son tremendamente dañinos para el sector del ocio en la isla», denunció la asociación.


El objetivo de Ocio de Ibiza es mejorar la imagen del sector, que sitúa a la isla como líder mundial y representa un segmento importante de la oferta turística. Desde hace años, la asociación colabora con las administraciones locales para combatir «la preocupante plaga de las fiestas ilegales». En línea con esta labor, Ocio de Ibiza solicita que «caiga el peso de la ley» sobre los responsables de la fiesta en Cala d’Hort, considerando estos hechos como «muy lamentables» y perjudiciales para la imagen del ocio en Ibiza.

El evento, celebrado el lunes pasado, ha sido objeto de investigación por parte del Ayuntamiento de Sant Josep, que también emitió un comunicado expresando su condena a la fiesta organizada por Diplo. El Consistorio recordó que el mirador de Es Vedrà es una Zona Protegida por la Unión Europea a través de la Red Natura 2000 y un Área Natural de Especial Interés, entre otras figuras de protección ambiental. «Este tipo de actividades ilegales propician el riesgo de incendios, problemas de ruido, residuos y suponen un riesgo a la integridad de los asistentes», explicó el Ayuntamiento.

Las imágenes compartidas por Diplo en sus historias de Instagram muestran a una multitud bailando al ritmo de su música electrónica, lo que ha intensificado las críticas y el rechazo de la comunidad local y las autoridades. «En Ibiza no vale todo», concluyó la Asociación Ocio de Ibiza en su comunicado, enfatizando la necesidad de respetar las normativas y proteger las áreas naturales de la isla.