NUEVA YORK APRUEBA UNA NUEVA LEGISLACIÓN PARA ELIMINAR LAS NORMAS «ANTI-DANCING» DE LA VIDA NOCTURNA.

El Ayuntamiento de Nueva York ha aprobado una nueva legislación para apoyar el sector de ocio nocturno y promover la «libertad de bailar». Esta nueva ley forma parte del plan ‘Ciudad del Sí’ del alcalde Eric Adams, cuyo objetivo es actualizar las normas de zonificación de Nueva York, que han estado vigentes durante muchas décadas.

El programa ‘Ciudad del Sí para la Oportunidad Económica’ incluye 18 propuestas diseñadas para eliminar «limitaciones obsoletas» que afectan a los negocios, incluido el sector del ocio nocturno. La Ley del Cabaret, introducida en 1926, prohibía el baile en restaurantes y locales de zonas comerciales sin una licencia específica, que era difícil de obtener. Aunque esta ley fue derogada en 2017, los códigos de zonificación de la década de 1960 aún impedían el baile en bares, clubes y restaurantes en el 80% de la ciudad, lo que conllevaba multas por infracción.

En 2021, el concejal Keith Powers, el presidente del distrito de Manhattan, Mark Levine, y el alcalde Eric Adams propusieron por primera vez el plan «Ciudad del Sí», que incluía la eliminación de las restricciones de zonificación para apoyar a los negocios locales. En ese momento, Levine declaró: «Abolir la Ley de Cabarets en 2017 fue un primer paso importante, y ahora debemos eliminar completamente las regulaciones anticuadas y discriminatorias que afectan a los establecimientos de vida nocturna de las comunidades negras, marrones y queer. Nueva York no puede ser la Ciudad del Sí si seguimos diciendo no al baile.»

La nueva legislación aprobada el pasado 6 de junio supera tanto la Ley de Cabarets como las normas de zonificación de los años 60, permitiendo así que la industria del ocio nocturno crezca sin las restricciones anteriores.

Jeffrey García, director ejecutivo de la Oficina de Ocio Nocturno (ONL): «En nuestra ciudad 24/7 -cuna del hip-hop, la salsa y la música disco- la libertad para bailar es esencial. Estos cambios derogan normas obsoletas de los años sesenta y cumplen una prioridad clave de las recomendaciones de la ONL para 2021: derogar por fin los últimos vestigios de la discriminatoria Ley de Cabarets. Estamos muy agradecidos al alcalde Adams, al Ayuntamiento y a los innumerables defensores de la vida nocturna que siguen luchando por la igualdad de acceso al baile para todos los neoyorquinos. Este proceso es la culminación de un verdadero esfuerzo colectivo».